¿Qué es el AOVE: el aceite de oliva virgen extra?

El aceite de oliva virgen extra, a menudo abreviado como AOVE, es mucho más que un simple aceite comestible; es un tesoro líquido, un elixir que combina historia, cultura, sabor y salud. En términos simples, es el zumo obtenido directamente de las aceitunas, pero para que un aceite sea catalogado como «virgen extra», debe cumplir con ciertos criterios muy específicos que determinan su calidad y pureza. Veamos cuáles:

• Proceso de extracción. El AOVE se obtiene a través de un proceso de prensado en frío, sin la utilización de químicos o calor, garantizando que las aceitunas conserven todas sus propiedades. La temperatura durante este proceso no debe superar los 27°C, garantizando la preservación de los aromas, sabores y propiedades nutricionales del aceite.
• Proceso de elaboración. El AOVE se obtiene directamente de aceitunas en perfecto estado, únicamente por procedimientos mecánicos, en condiciones que no produzcan alteración del aceite. No se aplican tratamientos químicos ni calor, garantizando así la conservación de todas sus propiedades y nutrientes.
• Características organolépticas. Este aceite destaca por su sabor y aroma intensos, que pueden variar según la variedad de aceituna y la región de cultivo. Puede tener notas frutales, herbales, e incluso toques amargos o picantes, todos ellos indicativos de un producto de alta calidad.
• Diferencias con otros aceites de oliva. El principal rasgo distintivo del AOVE es su método de extracción y su calidad. A diferencia de otros aceites de oliva, no ha sido refinado ni mezclado con otros aceites de menor calidad.
• Criterios de calidad. Para que un aceite sea considerado «virgen extra», debe tener una acidez inferior al 0,8%. Además, es esencial que no presente defectos sensoriales, lo que significa que su sabor y aroma deben ser impecables. Un panel de expertos catadores evalúa cada lote de aceite, y sólo aquellos que cumplen con estos estrictos estándares obtienen la codiciada etiqueta de AOVE.
• Beneficios para la salud. El aceite de oliva virgen extra es una fuente rica de antioxidantes, especialmente la vitamina E y polifenoles, que ayudan a combatir el daño oxidativo en nuestras células. También es rico en ácidos grasos monoinsaturados, particularmente el ácido oleico, que ha demostrado tener efectos beneficiosos para el corazón y la salud general.
• Uso y versatilidad en la cocina. No sólo es una opción saludable para cocinar, sino que también es un complemento culinario. Su sabor distintivo puede realzar y elevar los platos, desde una simple ensalada hasta platos gourmet.
• Conservación y almacenamiento. Para mantener sus propiedades intactas, es recomendable almacenar el AOVE en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa.

Como puedes ver, el aceite de oliva virgen extra no es un aceite común. Es el resultado de la pasión, la tradición y la rigurosa atención al detalle, ofreciendo no solo un sabor excepcional, sino también numerosos beneficios para la salud. Al elegir AOVE, estás eligiendo calidad, tradición y salud en una botella.

Veamos en detalle cada uno de los apartados anteriores

Proceso de extracción del aceite AOVE

La extracción del aceite de oliva virgen extra es una técnica cuidadosamente orquestada que ha evolucionado con el tiempo, combinando tradición con tecnología moderna, para obtener el preciado líquido de las aceitunas.

1. Recolección de aceitunas:
   Todo comienza con la cosecha de las aceitunas en su punto óptimo de maduración. Este paso es crucial, ya que la calidad y el sabor del aceite dependen en gran medida del estado de la fruta al momento de su recolección. Tradicionalmente, las aceitunas se recogían a mano para evitar dañarlas, pero en la actualidad, también se utilizan técnicas mecanizadas más rápidas y eficientes que aseguran que la fruta no sufra daños.
2. Lavado y limpieza:
   Una vez recolectadas, las aceitunas se transportan a la almazara donde se limpian para eliminar hojas, ramas y otros residuos. El lavado es esencial para garantizar que el aceite obtenido sea puro y libre de impurezas.
3. Molienda:
   Las aceitunas limpias se muelen para romper la piel y liberar la pulpa y el aceite. Tradicionalmente, este proceso se realizaba con piedras de granito, pero hoy en día se utilizan molinos de acero inoxidable. El resultado es una pasta que contiene tanto el aceite como los sólidos de la aceituna.
4. Batido:
   La pasta obtenida se bate a una temperatura controlada, generalmente por debajo de los 27°C (método de prensado en frío). Este proceso permite que las pequeñas gotas de aceite se agrupen y se separen más fácilmente de la pasta.
5. Prensado:
   La pasta batida se somete entonces a un prensado para extraer el aceite. Tradicionalmente, la pasta se colocaba en capachos y se prensaba mecánicamente. Hoy en día, las centrifugadoras son más comunes y eficientes, separando el aceite de los sólidos y del agua vegetal.
6. Decantación:
   Finalmente, el aceite se deja reposar para que las impurezas restantes se asienten en el fondo. Luego, se extrae el aceite limpio, que está listo para ser almacenado en tanques especiales hasta su embotellado.

Proceso de producción y elaboración

El aceite de oliva virgen extra es más que un simple aceite; es el resultado de un proceso meticuloso que garantiza su pureza, sabor y propiedades nutricionales. A continuación, desglosamos el proceso de elaboración paso a paso:

1. Recolección:
   La elaboración comienza con la recolección de aceitunas en el momento adecuado. Se busca que estén en su punto óptimo de madurez, ni demasiado verdes ni demasiado maduras. Esto influye directamente en el sabor y las propiedades del aceite.
2. Transporte a la almazara:
   Después de la recolección, las aceitunas se llevan rápidamente a la almazara para minimizar el tiempo entre la recolección y el procesamiento, asegurando así la frescura del producto.
3. Limpieza y lavado:
   En la almazara, las aceitunas se limpian de hojas, ramas y tierra utilizando aire y agua. Es fundamental que estén limpias para que no afecten la calidad del aceite.
4. Molienda:
   Una vez limpias, las aceitunas se muelen, transformándose en una pasta. Tradicionalmente se usaban piedras, pero ahora, molinos modernos de acero inoxidable aseguran una molienda eficaz.
5. Batido:
   La pasta resultante se somete a un proceso de batido a temperaturas controladas para facilitar la extracción del aceite, permitiendo que las gotas de aceite se unan y se separen de los otros componentes.
6. Extracción:
   Esta pasta se lleva a las centrífugas, donde, mediante la fuerza centrífuga, se separa el aceite del resto de componentes (agua y restos sólidos). Es esencial que este proceso se realice en frío, sin superar los 27°C, para mantener intactas todas las propiedades del aceite.
7. Decantación y almacenamiento:
   El aceite obtenido se deja reposar para que cualquier impureza residual se asiente en el fondo. Una vez limpio, se almacena en depósitos de acero inoxidable, protegidos de la luz y el aire para conservar todas sus características hasta que se envasa.
8. Envasado:
   El último paso es el envasado. Es esencial que el aceite se envasé en condiciones óptimas para evitar su oxidación. Las botellas o latas se llenan en un ambiente libre de oxígeno y se sellan herméticamente.

Características organolépticas del AOVE

Las características organolépticas son aquellos atributos que podemos percibir de un producto a través de nuestros sentidos, como el olor, sabor, textura y apariencia. En el caso del aceite de oliva virgen extra, estas características juegan un papel crucial, ya que determinan su calidad y diferenciación en el mercado.

1. Apariencia:
   A primera vista, el aceite de oliva virgen extra puede variar en tonalidades que van desde un verde intenso hasta un dorado amarillento. Estas variaciones dependen de la variedad de aceituna, el punto de madurez en el que se recolectó y el proceso de elaboración.
2. Textura:
   En cuanto a su textura, el AOVE tiene una sensación suave y envolvente al paladar. Debe fluir con facilidad y dejar una sensación sedosa en la boca.
3. Aroma:
   El aroma es, sin duda, uno de los puntos más distintivos del AOVE. Los aceites de alta calidad desprenden aromas frescos que pueden recordar a hierba recién cortada, tomate, almendra, manzana, entre otros. Estos aromas son el resultado de compuestos volátiles que se forman durante el metabolismo de la aceituna y durante el proceso de extracción del aceite.
4. Sabor:
   El sabor del AOVE es una combinación compleja de sensaciones. Puede presentar un sabor frutado, que recuerde al fruto fresco, y notas que varían entre amargo y picante, características que se valoran positivamente y que se deben a los polifenoles presentes en el aceite. Además, estos componentes tienen propiedades antioxidantes, por lo que, además de proporcionar sabor, contribuyen a los beneficios para la salud del aceite.
5. Retrogusto:
   El retrogusto es la sensación que permanece en la boca después de tragar. Un buen aceite de oliva virgen extra debe dejar un regusto agradable y persistente que invite a degustar más.

Diferencias con otros aceites de oliva

El mundo del aceite de oliva es vasto y complejo, y aunque a menudo se hable del «aceite de oliva» como una categoría única, en realidad, hay varias categorías y tipos que difieren en su proceso de elaboración, calidad, sabor y propiedades. El aceite de oliva virgen extra, también conocido por sus siglas AOVE, es el más preciado, pero ¿cómo se diferencia de los demás?

1. Aceite de oliva virgen extra (AOVE):
   Este es el aceite de más alta calidad. Se obtiene directamente de aceitunas en perfecto estado mediante procedimientos mecánicos. No tiene defectos organolépticos y su acidez libre, expresada en ácido oleico, no supera el 0,8%. Es conocido por su sabor y aroma intensos.
2. Aceite de oliva virgen:
   Al igual que el AOVE, se obtiene de aceitunas en buen estado y sólo mediante procedimientos mecánicos. Sin embargo, puede presentar leves defectos organolépticos. Su acidez puede variar, pero no supera el 2%.
3. Aceite de oliva (refinado y virgen):
   Conocido en muchos lugares simplemente como «aceite de oliva», este es una mezcla de aceite de oliva refinado y aceites de oliva vírgenes (que no pueden ser «extra»). El proceso de refinado elimina imperfecciones, olores y sabores, pero también muchos de sus nutrientes. La mezcla con aceite virgen es para devolverle sabor y aroma. Su acidez no puede ser mayor al 1%.
4. Aceite de orujo de oliva:
   Este tipo se obtiene mezclando aceite de orujo de oliva refinado y aceites de oliva vírgenes. El aceite de orujo se extrae mediante el uso de solventes en el residuo que queda tras la primera extracción, y luego se refina para hacerlo apto para el consumo. Tiene un sabor y aroma más suaves que el AOVE.

Criterios de calidad

El aceite de oliva virgen extra es ampliamente reconocido por sus múltiples beneficios y su sabor excepcional. Pero, ¿cómo sabemos que estamos ante un AOVE de calidad? Aquí te presentamos los criterios esenciales que determinan la calidad de este preciado líquido.

1. Acidez:
   Uno de los indicadores más importantes. La acidez se refiere a la cantidad de ácidos grasos libres presentes en el aceite. En el AOVE, este valor no debe superar el 0,8%. Una baja acidez indica que las aceitunas fueron procesadas rápidamente después de su recolección y que estaban en buen estado.
2. Defectos organolépticos:
   Un AOVE de calidad no debe presentar defectos en su sabor o aroma. Cualquier rastro de sabor a rancio, humedad, moho o fermentación indica un problema en el proceso de elaboración o almacenamiento.
3. Método de extracción:
   La calidad del aceite se conserva mejor cuando se extrae mediante procedimientos mecánicos y en frío (temperatura inferior a 27°C). Esto garantiza que las propiedades beneficiosas y los sabores del aceite se mantengan intactos.
4. Color:
   Aunque el color no es un indicador fiable por sí solo (pues varía según la variedad de aceituna y la época de cosecha), un aceite limpio y brillante generalmente indica un buen filtrado y procesamiento.
5. Fecha de cosecha:
   El aceite de oliva no mejora con el tiempo como el vino. Un AOVE fresco, de una cosecha reciente, suele ser más aromático y sabroso. Siempre es aconsejable revisar la fecha de cosecha o caducidad.
6. Envase:
   El envase debe proteger al aceite de la luz y el aire, sus dos grandes enemigos. Las botellas oscuras o latas son las más adecuadas. Además, es esencial que esté bien sellado para evitar la oxidación.
7. Denominación de origen:
   Muchas regiones productoras tienen denominaciones de origen que certifican que el aceite cumple con ciertos estándares de calidad y procedencia.
8. Parámetros químicos:
   Existen otros análisis químicos, como el índice de peróxidos o los polifenoles, que pueden indicar la calidad y estabilidad del aceite. Estos valores suelen ser de interés más técnico, pero si están disponibles, pueden ofrecer una mayor garantía de calidad.

Beneficios para la salud

El aceite de oliva virgen extra no solo es apreciado por su sabor inigualable y su versatilidad en la cocina, sino también por los múltiples beneficios que aporta a nuestra salud. A continuación, detallamos algunas de las principales ventajas que este líquido dorado ofrece a nuestro organismo.

1. Rico en antioxidantes:
   El AOVE contiene vitamina E y polifenoles, poderosos antioxidantes que protegen las células contra el daño de los radicales libres, lo que puede prevenir el envejecimiento prematuro y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
2. Salud cardiovascular:
   Numerosos estudios han demostrado que las grasas monoinsaturadas presentes en el aceite de oliva pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol «malo»), mientras mantienen o incluso aumentan el colesterol HDL (colesterol «bueno»). Además, los polifenoles también contribuyen a la protección de las LDL contra la oxidación.
3. Efecto antiinflamatorio:
   El oleocantal, un compuesto encontrado en el AOVE, tiene propiedades similares a las del ibuprofeno, lo que podría ayudar a reducir la inflamación y el dolor en enfermedades como la artritis.
4. Protección contra la diabetes:
   El aceite de oliva puede mejorar la sensibilidad a la insulina y tener efectos beneficiosos en el control del azúcar en la sangre, lo que puede ayudar en la prevención y gestión de la diabetes tipo 2.
5. Salud ósea:
   Algunas investigaciones sugieren que el consumo de aceite de oliva podría estar asociado con una mejor salud ósea, gracias a su capacidad para aumentar la concentración de osteocalcina, una proteína esencial para la salud de los huesos.
6. Digestión:
   El aceite de oliva virgen extra favorece la digestión al estimular la producción de bilis y enzimas pancreáticas, facilitando la absorción de nutrientes en el intestino.
7. Prevención de enfermedades neurodegenerativas:
   Los componentes antioxidantes y antiinflamatorios del aceite de oliva pueden jugar un papel en la prevención de enfermedades como el Alzheimer, aunque se requiere más investigación en este campo.
8. Salud de la piel y el cabello:
   Gracias a sus propiedades hidratantes y antioxidantes, el AOVE puede contribuir a una piel más saludable y elástica, y a un cabello más fuerte y brillante.

Uso y versatilidad en la cocina

El aceite de oliva virgen extra, más allá de ser un ingrediente saludable, es una maravilla culinaria por su capacidad de realzar sabores y añadir un toque distintivo a una amplia variedad de platos. Veamos algunas de las maneras en las que este líquido dorado puede ser el protagonista o el mejor aliado en nuestras preparaciones.

1. En crudo:
   El AOVE es una delicia por sí solo. Usarlo para aliñar ensaladas, tostadas o simplemente rociarlo sobre un plato terminado puede realzar el sabor y agregar un toque gourmet.
2. Para cocinar y freír:
   A pesar de algunos mitos, el aceite de oliva es estable a altas temperaturas y puede ser utilizado para freír. De hecho, forma una capa protectora alrededor de los alimentos, lo que evita que estos absorban demasiado aceite, resultando en preparaciones menos grasosas.
3. Repostería:
   Sí, ¡repostería! Reemplazar otros aceites o grasas por aceite de oliva en bizcochos o magdalenas puede aportar una textura increíble y un sabor distintivo.
4. Conservas:
   Para conservar alimentos como quesos, pescados o verduras, sumergirlos en aceite de oliva no solo los conserva, sino que también puede potenciar sus sabores con el tiempo.
5. Emulsiones y salsas:
   El AOVE es la base de muchas salsas tradicionales como la mayonesa, el alioli o la vinagreta. Su capacidad para emulsionar y combinar sabores lo hace indispensable en estas preparaciones.
6. Marinados:
   Marinar carnes, pescados o verduras en una mezcla de aceite de oliva, hierbas y especias puede transformar completamente su sabor, dándoles una ternura y aroma especiales.
7. Panadería:
   El aceite de oliva puede reemplazar a otras grasas en la elaboración de panes, dándoles una textura suave y un sabor característico.
8. Para finalizar platos:
   Un chorrito de AOVE justo antes de servir un guiso, una crema o una pasta puede cambiar completamente la percepción del plato, aportando frescura y un toque aromático.

En conclusión: ¿el AOVE: qué es?

Como hemos visto, el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) no es simplemente un aceite, es una auténtica joya de la gastronomía y un tesoro para nuestra salud. A lo largo de este artículo, hemos desglosado sus características, cualidades y beneficios, pero, para cerrar, es esencial subrayar las siguientes conclusiones:

1. Naturalidad y pureza:
   El AOVE se obtiene directamente de las aceitunas y únicamente mediante procedimientos mecánicos, lo que garantiza su máxima calidad y conservación de propiedades.
2. Un perfil sensorial inigualable:
   Sus características organolépticas lo diferencian de otros aceites, ofreciendo una gama de sabores, aromas y texturas que pueden variar según la variedad de aceituna, el terreno y la técnica de elaboración.
3. Beneficios para la salud:
   Su riqueza en grasas monoinsaturadas, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios lo convierten en un aliado contra enfermedades cardiovasculares, inflamaciones, trastornos metabólicos y otros problemas de salud.
4. Versatilidad culinaria:
   Más allá de su uso en crudo, el AOVE es apto para cocinar, freír, hornear y más. Su punto de humo alto y su capacidad para realzar sabores lo hacen insustituible en la cocina.
5. Importancia económica y cultural:
   El AOVE es una parte esencial de la identidad mediterránea y es fundamental para muchas economías regionales que dependen de la producción de aceite de oliva.
6. Compromiso con la sostenibilidad:
   Muchos productores de AOVE se han comprometido con prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, garantizando un producto que respeta la tierra y sus recursos.

Preguntas frecuentes sobre el AOVE

¿Por qué es más caro el AOVE?

El Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) suele tener un precio más elevado en comparación con otros tipos de aceites de oliva o aceites vegetales. Esta diferencia de coste no es arbitraria y responde a varias razones fundamentales:

1. Calidad de las aceitunas:
   El AOVE se obtiene de aceitunas de la más alta calidad. Estas aceitunas deben estar en perfecto estado, lo que implica un cultivo y recolección más cuidadosos para evitar daños y asegurar la máxima frescura.
2. Método de extracción:
   El proceso de obtención del AOVE es completamente mecánico y se realiza en frío, lo que asegura la conservación de todas las propiedades organolépticas y beneficiosas para la salud. Este método, aunque más respetuoso con el producto, también es más costoso en términos de producción.
3. Rendimiento:
   Para producir AOVE, se requiere una mayor cantidad de aceitunas en comparación con otros aceites. Esto significa que se necesita una mayor inversión en materia prima para obtener la misma cantidad de producto final.
4. Control de calidad:
   El AOVE debe cumplir con estrictos estándares de calidad que son verificados regularmente. Estos controles, que incluyen análisis químicos y pruebas sensoriales, garantizan que el consumidor reciba un producto de máxima calidad.
5. Beneficios para la salud:
   El AOVE es rico en antioxidantes, vitaminas y grasas saludables que no se encuentran en otros aceites en la misma proporción. La demanda por productos naturales y beneficiosos para la salud también influye en su valor de mercado.
6. Tradición y origen:
   El cultivo de olivos y la producción de aceite de oliva es una tradición milenaria en muchas regiones, especialmente en el Mediterráneo. Esta herencia cultural, junto con la denominación de origen de ciertas áreas, puede añadir un valor adicional al producto.
7. Producción limitada:
   El AOVE, especialmente aquel que proviene de pequeñas fincas o denominaciones de origen específicas, tiene una producción más limitada en comparación con aceites industriales, lo que puede influir en su precio final.

¿Puede el AOVE ayudar a reducir el colesterol?

Sí, el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) ha demostrado ser un aliado en la lucha contra el colesterol elevado, un factor de riesgo en enfermedades cardiovasculares. A continuación, se detallan las razones y evidencias de cómo el AOVE puede contribuir a mejorar los niveles de colesterol:

1. Grasas monoinsaturadas:
   El AOVE es rico en grasas monoinsaturadas, especialmente el ácido oleico. Estas grasas han demostrado tener un efecto beneficioso en la reducción del colesterol LDL (conocido como «colesterol malo») sin afectar negativamente al colesterol HDL (o «colesterol bueno»).
2. Antioxidantes:
   El aceite de oliva virgen extra contiene compuestos antioxidantes como los polifenoles y la vitamina E. Estos antioxidantes pueden prevenir la oxidación del colesterol LDL. La oxidación del LDL es un paso crucial en el desarrollo de aterosclerosis (endurecimiento y estrechamiento de las arterias).
3. Acción antiinflamatoria:
   El AOVE contiene sustancias que poseen propiedades antiinflamatorias, como el oleocantal. La inflamación juega un papel en el desarrollo de placas de colesterol en las arterias, por lo que reducir la inflamación puede ayudar a prevenir la acumulación de estas placas.
4. Estudios y evidencias:
   Numerosos estudios han respaldado los beneficios del AOVE en la reducción del colesterol. Por ejemplo, la dieta mediterránea, que tiene al aceite de oliva como uno de sus principales componentes, ha sido relacionada con niveles más bajos de colesterol y una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares.
5. Otros componentes beneficiosos:
   El AOVE también contiene esteroles vegetales, que se ha demostrado que ayudan a reducir la absorción de colesterol en el intestino.

¿Cómo reconocer un AOVE auténtico?

El Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) es un producto de gran calidad y valor, por lo que es esencial saber distinguir un auténtico AOVE de posibles imitaciones o aceites de calidad inferior. A continuación, te ofrecemos algunos consejos y características a tener en cuenta para reconocer un verdadero AOVE:

1. Etiquetado y denominación:
   Es fundamental revisar la etiqueta del producto. Debe especificarse claramente «Aceite de Oliva Virgen Extra». Cualquier otra denominación (como «Aceite de Oliva Virgen» o simplemente «Aceite de Oliva») no es AOVE.
2. Origen y trazabilidad:
   La etiqueta debería indicar el origen del aceite, preferiblemente con una denominación de origen protegida si la tiene. Estos sellos garantizan que el aceite ha pasado controles rigurosos y proviene de una región específica.
3. Fecha de caducidad:
   El AOVE es un producto natural sin conservantes, por lo que tiene una vida útil limitada. Asegúrate de que la fecha de caducidad o consumo preferente esté claramente indicada y sea coherente con la fecha de compra.
4. Aspecto del aceite:
   Aunque el color no es un indicador definitivo de calidad (ya que puede variar según la variedad de aceituna), un AOVE debe ser limpio y sin turbidez. Un tono más verde puede indicar un sabor más fresco y herbáceo, mientras que un tono más dorado podría ser más suave y afrutado.
5. Sabor y aroma:
   Un AOVE auténtico tiene un sabor y aroma característicos, con notas que pueden ir desde herbáceas hasta afrutadas. No debe tener sabores o aromas desagradables o rancios. Es posible percibir un ligero picor o amargor, indicativos de la presencia de antioxidantes.
6. Textura:
   El AOVE debe tener una textura agradable en boca, ni demasiado espesa ni demasiado ligera.
7. Precio:
   Si bien no siempre es una regla, un precio extremadamente bajo puede ser indicativo de una calidad inferior o de que no es un AOVE auténtico.
8. Envase:
   El AOVE se debe almacenar en envases oscuros (como vidrio verde o marrón) para protegerlo de la luz, que puede degradar su calidad.
9. Certificaciones:
   Busca sellos o certificaciones que indiquen que el aceite ha pasado por controles de calidad. Estas certificaciones suelen ser otorgadas por organismos independientes o asociaciones del sector.

¿El AOVE tiene una fecha de caducidad?

Sí, el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) tiene una fecha de caducidad. A diferencia de otros aceites que pueden ser más procesados o refinados, el AOVE es un zumo natural de aceitunas y, por lo tanto, tiene una vida útil limitada. A continuación, se explican algunos detalles sobre la caducidad del AOVE:

1. Fecha de caducidad vs. fecha de consumo preferente:
   Es más común encontrar en los envases de AOVE la indicación de «fecha de consumo preferente» en lugar de «fecha de caducidad». Esto sugiere que, aunque el aceite puede seguir siendo seguro para consumir después de esta fecha, sus cualidades organolépticas y beneficios nutricionales pueden comenzar a disminuir.
2. Duración:
   Generalmente, el AOVE tiene una vida útil de 18 a 24 meses desde su fecha de envasado, siempre que se almacene en condiciones adecuadas. Sin embargo, es recomendable consumirlo en el menor tiempo posible para aprovechar todas sus propiedades y sabor.
3. Almacenamiento:
   Para conservar la calidad del AOVE y prolongar su vida útil, es esencial almacenarlo correctamente. El aceite debe mantenerse alejado de la luz directa, el calor y el aire. Por esta razón, los envases oscuros son preferibles y deben cerrarse bien después de cada uso. Es recomendable guardarlo en un lugar fresco y seco.
4. Degradación:
   Con el tiempo, el AOVE puede empezar a oxidarse, lo que afecta su sabor, aroma y propiedades. Un AOVE rancio tendrá un sabor y olor desagradables, indicando que ya no es apto para su consumo.
5. Comprobación:
   Si tienes dudas sobre la frescura de tu AOVE, realiza una prueba sensorial. Huele y prueba un poco de aceite. Si detectas olores o sabores extraños, como a moho o a pintura, es probable que el aceite ya no esté en condiciones óptimas.

Aunque el Aceite de Oliva Virgen Extra tiene una fecha de caducidad o consumo preferente, es fundamental almacenarlo adecuadamente para mantener su calidad. Al comprar AOVE, es recomendable revisar esta fecha y consumir el aceite dentro de ese período para disfrutar de su sabor y propiedades al máximo.